El rol de las experiencias sociales tempranas

La imitación es un componente clave del desarrollo social y emocional, ya que nos permite entender y responder cuando otra persona está coordinando sus acciones a las nuestras.

Si bien algunos elementos de imitación están presentes al nacer, el aprendizaje por imitación aumenta y cambia con la edad. La imitación no se produce automáticamente. En realidad, el hecho de que los niños imitan comportamientos está determinado por la situación social y la finalidad de la acción. Por ejemplo, los bebés y niños pequeños a menudo imitan acciones que provocan algún resultado concreto. Ellos podrían preferir empujar una caja para encender una luz, antes que empujar una caja que no enciende ninguna luz.

El aprendizaje por observación de los pares sociales es una de las más poderosas herramientas de aprendizaje para los niños antes de que puedan hablar.  Los niños pequeños observan constantemente nuestro comportamiento, y quieren ser como nosotros. Debido a esto, la imitación es una herramienta importante que los cuidadores pueden utilizar para replicar el comportamiento de un niño o moldear una nueva conducta. Estas experiencias sociales tempranas preparan el escenario para el aprendizaje posterior. También establecen patrones de relación interactivos entre un niño y el cuidador.