Instrucción de consciencia fonológica

Los estudios son claros, la consciencia fonológica es fundamental para aprender a leer. Los estudiantes con bases débiles de habilidades de prealfabetización son más propensos a presentar dificultades a la hora de aprender a leer. Estas habilidades incluyen el lenguaje oral, el conocimiento de las letras y la consciencia sobre la estructura sonora de las palabras. También incluyen una base sobre la mecánica de la lectura y hasta la motivación general de la lectura. Pero, ¿se puede enseñar la consciencia fonológica?

Los estudios indican que la enseñanza formal de la lectura debe comenzar con la enseñanza específica y dirigida hacia la consciencia fonológica. Los planes de estudio que combinan el lenguaje oral, las relaciones entre los sonidos y las letras, y los “juegos” fonéticos son beneficiosos para los niños, aún para niños en riesgo de tener dificultades de lectura. Los “juegos” fonéticos incluyen la separación de sonidos que conforman palabras y la mezcla de esos sonidos para construir nuevas palabras. Los niños pueden aprender esta habilidad practicando juegos que enfaticen cómo los movimientos de los labios producen diferentes sonidos y cómo se combinan los sonidos para formar diferentes palabras. Leer libros con rimas también puede ayudar a los niños a desarrollar la consciencia fonológica al jugar con los sonidos de las palabras en las rimas. Este tipo de experiencia fortalece las habilidades que utilizarán los niños al aprender el sonido del texto impreso.

Leer a los niños y con ellos es una de las mejores herramientas que tienen los padres y maestros. Los libros con rima no solo ayudan a practicar los sonidos de las palabras y las letras. Los libros también expanden el vocabulario. Con frecuencia incluyen palabras que los niños no escuchan en las conversaciones. Hablar sobre las historias que leen en los libros puede fortalecer las habilidades narrativas de los niños. Leer juntos y practicar estas habilidades fortalecerá el conjunto de herramientas de prealfabetización de los niños, proporcionándoles una base fuerte, aún antes de comenzar en el jardín de infancia.